La pandemia ya está presentando cambios y el retorno a la tan anhelada "normalidad" se acerca, de nuevo vivimos aquella resistencia al cambio y aquello añorado se hace terrorífico pues nuestros recursos de adaptación debieron funcionar, bien o mal han funcionado. Uno de los momentos que vuelve a mover la estabilidad es el regreso a clases.
En algunos países ya se esta hablando de alternancia, en otros ya es una orden de su gobierno, habrá algún otro que se lo quiere tomar con calma o sus condiciones socioeconómicas hacen que la prudencia sea la carta a jugar, lo claro es que los niños regresarán a clase presencial y con esta noticia vuelvo a ver a padres angustiados por la incertidumbre. Me suelen preguntar, ¿Qué deben hacer para que su hijo siga las pautas de bioseguridad? o ¿Qué deben hacer para que su hijo se vuelva a adaptar al colegio luego de estar en su mundo seguro del hogar?, incluso algunos padres me preguntan si es pertinente enviar a sus hijos al colegio, por supuesto, surgen otros temas sobre la convivencia en casa durante una pandemia, pero este tema lo vamos a dejar para otro momento, o tal vez la situación ya se ha regulado de alguna manera y ha dejado de ser relevante.
Un niño en etapa de primera infancia que cortó o quizá no alcanzó a tener la etapa de jardín infantil y que ahora debe ir a interactuar con pares se enfrenta a sus temores y además los de sus padres, quienes no se sienten seguros de qué decisión tomar aunque ya ven indicios de comportamientos evasivos en su hijo cuando se ve expuesto a cualquier interacción social "Doc, si antes era un lío para que compartiera con los compañeritos, ahora sí es cierto, el niño tiene miedo hasta de los primos y eso que los conoce desde siempre".
Papá, mamá, cuidador, ¿Cuál es tu mayor temor? ¿La pandemia vino acompañado de silencio, ausencia de contacto social, sobreprotección e inseguridad de tu parte? Es importante que prestes mucha atención a estas preguntas y cualquier otra que se te pueda ocurrir. Seguramente has escuchado o tú mismo lo has mencionado "los niños aprende de lo que hacemos", bien, entonces el temor que expresa tu niño viene de alguna parte, por supuesto también hace una interpretación de su realidad de acuerdo a su desarrollo y a los recursos que sueles ofrecerle, pero básicamente tu dispones lo que el niño va a elegir usar.
Claramente estás preocupado por esta transición, y es magnífico que te reconozcas en esta posición pues te dispone muchas oportunidades para enfrentarlo y resolverlo, tu niño está pasando por lo mismo que tú y se movilizará conforme tú lo hagas. Una regla de oro que suelo proponerle a mis papás en consulta y en talleres es que sean transparentes con sus hijos, que se sientan en libertad de decir cuando se sienten inseguros frente a algo y que acompañen este momento de honestidad con un "creo que lo puedo resolver si..." o un "seguramente habrá alguna solución" porque siempre hay alguna, tal vez cueste esfuerzo, tarde en materializarse o necesite de mucha constancia para que se logre sostener, lo que es seguro es que va a funcionar.
Puede que estas líneas parezcan simplistas y encajen en algo que escuches en otro lugar, pues bien "cuándo el río suena, piedras lleva", y seguramente aquellas piedras ya han formado un camino sólido que invita a otras personas a conocer ese río, acompaña a tu hijo en eso de no saber qué hacer, valida que siente temor y que seguramente otros niños también lo tendrán, ofrécele un recurso que le ayude a entrar en calma, alentarlo a ir a su lugar tranquilo (luego tendremos lugar de conocer más a fondo este recurso) una palabra, una canción que evoque la calma, una postura corporal, un ejercicio de respiración (si es chiqui puedes facilitar un objeto con un aroma agradable impregnado para que desarrolle habilidades de respirar profundamente cuando lo huele). complementando estos recursos será muy importante que se active su red de apoyo con el establecimiento de vínculos seguros en su colegio, la profe es muy importante en este proceso, inclúyela e invítala a que incluso use este tipo de herramientas con el resto de estudiantes, alguno lo debe estar necesitando, también consulta sobre el proceso de acompañamiento que ha preparado el colegio para estos casos.
Si ya haz aprendido a enriquecer el tiempo que compartes con tu hijo en casa, este es un gran momento para mantener estos recursos, pues así como necesitas relajarte de un arduo día de trabajo, seguramente tu hijo necesita descargar la tensión de un día de regreso al colegio difícil de entender y de manejar.
Me interesa leerte, ¿Qué tal si compartimos otras ideas de cómo podemos acompañar a los niños, niñas y adolescentes en ese regreso o esa llegada por primera vez a clase?
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